Berlín. La Alemania moderna.

06Dic16

Si un error grave hemos cometido en este viaje, fue destinar a Berlín sólo 5 días.

No conocíamos esta ciudad y después de recorrerla apenas, como pudimos hacerlo, nos arrepentimos de no haber recortado un poco de aquí y de allá y sumarle por lo menos 3 o 4 días.

Por supuesto que se podría haber hecho, pero como penalidad no me quedará mas remedio que volver, lo cual será un castigo que será vivido muy  duramente.

La primera impresión es que llegaste a otro mundo, donde el desconocimiento del idioma y la tecnología que rebalsa por todos lados, te hace sentir nada mas ni nada menos como lo que soy un habitante venido del tercer mundo.

Llegamos con lluvia y hay algunas recomendaciones para hacer un poco menos complicada la barrera del idioma, que por otro lado es bastante jodida. Aprender algunas palabras para dirigirse a la gente con amabilidad y  «por favor». Te soluciona un poco el problema la cordialidad y apertura de los berlineses que en todo momento tratan de ayudarte.

Con inglés fluido zafás bastante bien, pero mi conocimiento de esta lengua también es limitado. O sea que cuando un alemán te contesta en inglés, con su acento germano, yo no entendía un pomo.

Así como en París lo primero que querés ver el la Torre Eiffel  aquí el punto de partida es llegar a la Puerta de Brandenburgo. Allí pasó de todo, alli nace la Unter der Linden (bajo los tilos). rodeada de unos jardines para disfrutar de verdad. Árboles de menos de 50 años, ya que durante la guerra y después con la necesidad de madera para calefaccionarse no había quedado ni un yuyito.

 

Puerta de Brandenburgo

Puerta de Brandenburgo

 

Nos habíamos alojado en un departamento que alquilamos a 3 o 4 estaciones de la Alexanderplatz, que es el centro tradicional de encuentro. Desde allí sale un bus, el N° 100 que por 1,70 euros recorre todos los lugares importantes de Berlín y entre ellos te lleva a la Puerta, entre otras cosas.

 

Impecable departamento

Impecable departamento

 

Después de almorzar en la Alexanderplatz comenzamos a caminar y caminar por todos lados, sin mucho órden pero disfrutando de una ciudad que no podés creer que hace sólo 70 años había sido destruida hasta sus cimientos, que tuvo un muro que dividió la ciudad al medio y que de esas ruinas nació una ciudad moderna, pujante y extraordinaria, que no ha olvidado su pasado, sus guerras y sus muertos, pero que empuja para adelante con toda la furia. Una ciudad que sigue creciendo respetando como ninguna otra los espacios verdes y mirando al futuro.

Para donde mires ves grúas trabajando, levantando nuevos edificios, utilizando toda la tecnología para hacer mas confortable la vida de sus berlineses.

Grúas por toda la ciudad

Grúas por toda la ciudad

 

Techos verdes, paneles solares, edificios autosustentables, etc, es una constante.

El Berlín tradicional, que logra aspecto antiguo en sus edificios modernos, y los modernos que no tienen vergüenza de parecerlo.

 

Arquitectura moderna de Berlín

Arquitectura moderna de Berlín

 

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Muchos edificios modernos para la década del 60-70 hoy están siendo reciclados y decorados como antiguos, sacandoles la vejez y transformándolos con el aspecto del Berlín de preguerra, o sea mas viejos todavía, pero con la calidad y prestancia de la Berlín de antes.

La Alexandrplatz merece un párrafo aparte y todas las noches que estés en Berlín  tenés que ir. Es un lugar muy especial de día y de noche. La plaza esta minada de puestos de comidas y artesanías. Se chupa cerveza todo el día y ni te cuento a la noche, con orquestas y toda la movida de la juventud y porque no de los jovatos. Se come por poco dinero (8 a 10 euros) y la podés pasar muy bien ya que en el lugar hay una muy buena onda, por supuesto muy alemana. Orquesta baile y pedo total.

 

Alexandrplatz de día

Alexandrplatz de día

 

Jambonon con chucrut (pernil de cerdo) asado por la noche

Jambonon con chucrut (pernil de cerdo) asado por la noche

 

 

Y mucha cerveza

Y mucha cerveza

 

Con el último subte volvíamos al departamento para prepararnos al día siguiente a ver el Reichstag.

Que es el parlamento alemán. Para verlo hay que reservar 30 días antes por Internet el turno. Es gratuito  y la cosa funciona con organización germana. Llegás y presentas la nota que imprimiste en casa , y un tipo todo ceremonioso te hace entrar (si no tenés reserva no pasás) y te ofrecen un aparato con el cual vas escuchando toda la perorata que realmente está muy buena, sobre el Riechtag, su historia actual  lo que se ve adentro y para afuera. No te voy a contar mucho, solo decirte que en lo alto tiene una cúpula de vidrio y espejos, que alucina a cualquiera. El arquitecto fue Norman Foster y para tirarte un dato tiene 40 metros de diámetro y 23 de altura( casi 10 pisos). Se sube y baja por un plano inclinado en doble hélice y bueno, si no lo ves no podés creer donde estas. El uso de la luz solar, el agua de lluvia etc. Mejor leelo el la Wiki.

Interior de la cúpula

Interior de la cúpula

La cúpola del Reichstag

La cúpula del Reichstag

 

Escuchando

Escuchando

 

Otro lugar emblemático es la torre de TV, a la que se accede por un ascensor y que tiene 368 mts de altura y permite ver todo Berlín. Esta torre fue edificada por la RDA y desde allí seguramente espiarían el Berlin occidental. Es importante subir y ver el panorama de la ciudad.

 

Torre de TV

Torre de TV

 

Desde la torre

Desde la torre tenés una vista a los 360°

 

Aquí no hay que reservar pero cuando pagás la entrada te dan la hora de subida. Siempre con la presición alemana.

Como verán, desde la torre se ve un río. Es el Spree. Aquí como en casi todas las  ciudades europeas, recomiendo recorrerlas también desde el río. Hay muchos barcos que te llevan (pagando por supuesto) pero la visión de la ciudad desde el río es diferente y no se puede evitar verla desde ese ángulo.

 

 

Navegando el Spree

Navegando el Spree

Con frío, pero con ganas

Con frío, pero con ganas

 

La cúpula desde el río

El Reichstag desde el río

 

Ya no daba esatar arriba, al aire libre con el frío

Ya no daba estar arriba, al aire libre con el frío

 

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En las afueras de Berlín hay un palacio el  Charlotemburg, bastante interesante , » ma non troppo». Se puede canjear por otra cosa, porque la lista es interminable.

 

Palacio Charlotemburgo

Palacio Charlotemburgo

 

Un lugar que no se puede dejar de ver es el Centro comercial Sony en la Potsdamer Platz. Tiene comercios, hoteles, restaurantes y costó allá por el año 2000 la friolera de 70 millones de euros. Ultramoderno y fascinante, no se puede dejar de hacer una visita , quedarse un buen rato y comer algo.

 

Sony Center

Sony Center

 

Sony Center

Sony Center

Cerca de la Postdamerplatz se encuentra la iglesia memorial kaiser Wilhelm ( luterana) destruída en la 2a gerra que fue conservada como un lamentable recuerdo de la locura humana. Hoy es un museo y pegado a ella se levantó la nueva iglesia.

 

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Ruinas recordatorias de los bombardeos

Ruinas recordatorias de los bombardeos

 

Vitreaux en elinterior de la nueva iglesia

Vitreaux en el interior de la nueva iglesia

 

 

Hay mucho mas, Berlín da para mucho mas, hasta una bebida fabricada con yerba mate que es un verdadero asco.

 

Hecha con yerba. PUAJJ

Hecha con yerba. PUAJJ!!

 

Si van a Europa, Berlín, no se puede evitar. Se deben acostumbrar a la idea que esta ciudad merece no menos de una semana completa. En la nota no hablé de los museos de Berlin, porque sólo visité alguno y dejé el resto para el próximo viaje.

Hasta la próxima.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



2 Responses to “Berlín. La Alemania moderna.”

  1. 1 Leandro

    Muy bueno. Estuve por allá en mayo; no puedo creer que me perdí el Sony Center.

  2. Razón mas que valedera para volver.


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