Sexo, hipocresía y orgullo gay.
Como soy mayorcito, ya pasé los setenta, y comprenderán que nada me escandaliza ni me pone nervioso en cuanto a sexo, la hipocresía sobre el mismo y las demostraciones del orgullo gay.
De saquella época donde yo comencé a entender que tenía hormonas y para que servían, hasta ahora pasaron muchas cosas.
Cuando yo era un pendex, hace 60 años, aparecieron las primeras mallas de dos piezas. Que quilombo se armaba en Mar del Plata cuando una mina aparecía y mostraba como 5 centímetros de la panza.
Mi vieja decía que eran todas putas, las señoras en general se escandalizaban un poquito, pero las envidiaban y los tipos se volvían locos de mirar semejante espectáculo.
En esa época de absoluta hipocresía con el sexo y con el comportamiento en general, ocurrían cosas que hoy nos horrorizarían a todos , pero sepan que lo que cuento es cierto.
Si un fulano era homosexual, ni se le ocurría decirlo. El tipo se casaba, tenía hijos y se comía el rosquete a escondidas. Si se llegaba a saber, el escándalo incluía separación, escarnio público, pérdida del trabajo y repudio de sus hijos , parientes y amigos.
Si el tipito era un pendejo, y las hormonas tiraban para ese lado, era depreciado por toda su familia y en muchos casos se lo echaba de la casa sin mas trámite. El padre no podía soportar semejante deshonor.
Los casos de » mariquitas» como se les decía en ese momento en los ambientes cultos y «puto de mierda», en general en la calle, eran señalados con el dedo en todos los barrios y en cualquier lugar. Por eso es que estos chicos se reunían en lugares muy reservados y lejos de la miradas de la «gente», por ejemplo en alguna isla del delta, fuera de las miradas de los curiosos.
Se puede leer para entender «la homosexualidad en tiempo de dinosaurios.
Los que no podían disimular su homosexualidad estaban destinados a sufrir diariamente su condición sexual, como un martirio, un permanente rechazo social y no veían el momento de poder escapar de ese colegio, del barrio y de su familia.
Era tan fuerte la impronta sobre este tema, que si el caso ocurría entre dos mujeres, podía provocar un infarto en cadena, por lo tanto de lesbianas ni se hablaba.
Para los otros , los «normales», esos «debutaban» en algún quilombo, llevados naturalmente por el tío «piola» y solterón. Con alguna prima un tando ligerita y algo mayor, o con alguna empleada doméstica generalmente venida del interior, que tenía hambre de algún recuerdo de provincia. Aveces, cumplía el trabajito con mucho placer alguna madre de un amigo mal atendida o una amiga de la madre, un tanto pervertidita, que tenía ganas de comerse un pibe y de alguna forma joder a su amiga.
Las pibas sufrían horrores cundo les llegaba la primera regla. Primero porque muchas no sabían ni de que se trataba y además, después, la madre en público, se encargaba de decir que la nena «ya era señorita». Te imaginás la pobre pendeja el momento que pasaba.
Las relaciones entre novios eran otro drama para las hormonas desatadas de los jóvenes. Los padres de niñas casaderas las cuidaban como si se fueran a romper. El honor y todas esas pavadas funcionaba a full y el fulano se olvidaba cuando él hacía saguán con su mujer y se la ponía de parado. Pero la nena no se toca. La nena tiene que llegar vírgen al matrimonio, y el muy pelotudo cuando la entregaba en el altar no se daba cuenta que la nena había dejado de ser nena hacía mucho, pero mucho rato y ya conocía todo el Kamasutra de punta a punta.
Encima para complicar mas la cosa, el único medio anticonceptivo en esa época era el forro, no existían pastillas, ni DIU, ni artefacto que solucionase la espera estresante hasta que llegaran las «novedades en el frente» para alivio de los novios y regocijo de la madre. Digo esto último porque la vieja seguro que se daba cuenta de lo que la nena creía que era un secreto. Las viejas no son boludas y no tienen mas que hacer memoria de sus años de saguán.
Si ocurría un «accidente» la cosa era muy complicada. Primero que no se entere el viejo, porque ahí si que se armaba la podrida, y de grandes dimensiones. A Algunos los casaban de prepo a los 16 o 17 años, y seguro que se separaban en un par de años. Si el novio se tomaba el tren bala, a la vieja le quedaban dos opciones, o visitar una comadrona que solucionara el entuerto o poner el caso sobre la mesa y hacer de madre con papeles y todo adoptando «ese producto del pecado» como hijo propio. La otra opción, y yo conocí un caso, era mudarse lejos para que el barrio no se enterara,de una cosa que era secreto a voces. La cuestión simpre era compleja, y ocurrieron muchos casos en que la nena hasta era echada de casa.
Si una pendeja rompía un noviazgo, en ese barrio no aparecía otro candidato ni de casualidad. El segundo novio seguramente era de una zona muy distante. El nuevo no se enteraba de nada solamente porque se hacía el boludo y por ese viejo dicho de «ojos que no ven…»
La pelotudez y la hipocresía de esos años, superaba todo lo imaginable.
Pero pasó el tiempo y las cosas se fueron suavizando, de a poco eso si, no era cuestión que ocurriera de la noche a la mañana . Pasarían 60 años para que surgieran las mallas «hilo dental» o que los homosexuales se casaran. Mucho pasó también para permitir el travestismo y todas las variantes que existen en las historias sexuales de la actualidad.
Recuerdo hace años , en la década del 80, una troupe de franceses que se llamaba Caviar, revolucionó el espectáculo y nos mostró de forma masiva y artística el travestismo. Este grupo estaba dirigido por Jean Francois Casanovas
Pero aquí es donde trato de mezclar todo y junto, sexo con hipoocresía y orgullo gay, y me pregunto. Si se ha superado toda esta historieta macabra que existía con los homosexuales, lesbianas, travestis etc, para que carajo hacer estas demostraciones patéticas del «orgullo gay».
No han intentado durante tantos tortuosos y dolorosos años de superar el rechazo de la sociedad y sobre todo la discriminación que se hacía sobre ellos, que tienen que «autodiscriminarse» haciendo semejante quilombo mediático.
No se ha logrado acaso el matrimonio igualitario, que por suerte elimina todas esas penurias civiles, de herencias, entredichos judiciales y toda esa parafernalia de problemas legales tan injustos como perversos.
Quieren que les diga lo que pienso. Me siento discriminado yo por ser heterosexual, cuando veo una demostración de Orgullo gay. Que necesidad existe de ponerse en bolas y a los gritos para demostrar que son homosexuales. Yo no ando mostrando mis pelotas para decir que no lo soy.
Me hace recordar esa tendencia actual de las mujeres que para protestar o manifestar sobre «ni una menos» se ponen a mostrar las tetas frente al Congreso., cuando lo que hace falta es educar a los varones desde chicos para erradicar el machismo.
Volviendo al sexo, a la hipocresía y al Orgullo gay, concluyo que todas las minorías si no quieren ser discriminadas , deben comportarse naturalmente, porque algunas exteriorizaciones, causan en mucha gente alguna o muchas formas de rechazo.
Es mi opinión como lo es que en este tema, el lema «cada uno hace de su culo un pito o de su pito una quena o si quiere de su culo un jardín».
He dicho.
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Etiquetas: caravaggio, casamiento igualitario.Caviar, debut sexual, dental, hilo dental, hipocresía, homosexualidad, lesbianas, machismo, mallas de dos piezas, mariquitas, ni una menos, orgullo gay, primera regla, putos, quilombo, sexo
Un tema sumamente espinoso. Da para reflexionar. Creo que la marcha del orgullo gay en sí misma no tiene un valor más allá de lo simbólico.
Yo sé que es un tema espinoso y como yo no tengo prejuicios es que me animé a escribir sobre el mismo. Como habrás visto, mi único reparo es con las marchas, no porque me escandalicen, sino porque creo que son perjudiciales para los mismos Gay
Coincido totalmente, solo una cosa, el texto no va del ni una menos pero lo nombras, no es educar varones, es educar a todos, personas, hombres y mujeres, para que el trato sea igual en todos los casos y obviamente sin violencia de ningun tipo… El machismo (y el hembrismo tambien) afecta a hombres y mujeres.
Superamos supuestamente toda la hipocresía, pero en el siguiente párrafo nos escandalizamos por ver un culo o una teta en una manifestación? Entonces evidentemente no lo superamos.
Por otra parte, decir que toda la opresión de pasado está superada es ignorar completamente los abusos y la discriminación que sufren los gays en todo el mundo, incluído nuestro país.
Lamento el artículo, había arrancado bien, pero termina en una patética contradicción.
Gusrago. Yo no me escandalizo frente a ningún culo ni teta que se presente. Creo que no entendiste el mensaje. Simplemente lo que digo es que no tiene ningún sentido , ni mucho menos ayuda al objetivo que se busca, el ponerse en tetas, ya que para la mayoría de la gente hasta le produce rechazo. Pero el rechazo viene porque es contradictorio ponerse en bolas para reclamar que no te toquen el culo en el colectivo o para que un enfermo no te mate. No veo la contradicción en lo que escribo, aunque acepto que para vos los términos no sean los correctos. La única forma de luchar por evitar el machismo, es con educación, y eso es lo que dije y yo tampoco creo que toda expresión homofóbica haya terminado,, pero recalco que se ha avanzado mucho, y por ello es que comienzo con el relato de como era la cosa hace no muchos años comparándola con la actualidad
También escribe el amigo GONZALOARIEL Tal vez no me expresé bien pero por supuesto que la educación no es solamente para los hombres , sino para todos.
Una aberración tu post. Si bien la mojigatería era terrible, el ambiente gay está lleno de promiscuidad y banalidad. No es que no me lo espere, pero es lo único que hay. Es casi una epopeya titánica no ser promiscuo más por naturaleza que por una convicción ética, gracias activistas LGTB, gracias a uds. mi adolescencia y mi juventud han sido una vacua mierda
Siceramente no entiendo porque cosiderás mi post como aberrante. Acaso te creés que para nosotros que fuimos adolecentes en las décadas del 60 y 70, la cosa fué fácil. Si me explicás un poco mas, tal vez a mi escaso entendimiento se haga la luz