Anécdotas de viajes (5)

04Ene09

En el año 1978 hicimos un viaje a Europa todo el grupo familiar. Mi esposa, embarazada de Fabio, mi hijo Mauro de 1 año y meses y yo. Como era época de holgura el periplo duró casi tres meses, y se interrumpió el día que fabio empezó a tener ganas de nacer.

Les adelanto que este viaje estuvo poblado de anécdotas que iré contando, encuentros fortuitos, robo de pasaporte en plena época de guerrila Argentina y de muchas vicisitudes interesantes.

Unos meses antes de comenzar el viaje, un gran amigo se trasladó aeuropa a probar fortuna .

Se llama Carlos Bonaudo. Nacido en Córdoba y radicado en Buenos Aires, hicimos buenas migas, conociéndonos en el taller de sonido de Robertone. El mago del sonido de la época

Nos encontramos primero en Madrid, donde no había posibilidades de trabajo para Carlos y le recomendé que se fuera a Italia donde vivían las hermanas de su padre.

Nos encontramos dos meses después en la casa de sus tías, en la localidad de Trofarello, (1o.000 habitantes) a sólo 15 kilómetros de Turín donde Carlos y su esposa Cecilia siguen viviendo.

trofarelo

Sus tías de muy buen pasar, lo alojaron  y cuidaron como sólo lo hacen los peninsulares con sus parientes sanguíneos.

Llegamos entonces los casi cuatro y fuimos recibidos de forma inusual, y con un cariño realmente increíble.

Ayudaba la presencia de mi hijo Mauro, que simpático, lindo y franelero se la pasaba de brazos en brazos entre las tres mujeres de la familia. Las tías de mi amigo y una hija de una de ellas.

Luego de dos días, proseguimos el viaje a Suiza, pero con la promesa de volver, porque como decían las viejas «La mujer embarazada debe descansar»

Cuando retornamos de Suiza, pasamos por Troffarello y nos habían acondicionado una casa vecina para nosotros. La heladera provista con todo lo necesario, la calefacción al mango, y todas las gentilezas imaginables.

Cenas todos las noches con lo 6 pasos de la comida Piamontesa. Antipasto, pasta, plato principal, quesos, postre y cafe con dulces.

No sabíamos como retribuir tantas atenciones, y se nos ocurrió que un asado a la argentina, (costó conseguir asado con hueso) , era una de las formas. Además quisimos comprarles unos presentes y para una de ellas ( hoy 94 años) elegimos un salero-pimientero de plata,  y para la otra, actualmente fallecida, comprarle unas flores, ya que sabíamos que le gustaban mucho.

Me dirigí a la florería del pueblo y en mi inocencia, pedí unas  rosas rojas.

La duena de la florería me pregunta  «Cuantas?»

Yo le digo «doce«.

La tipa me mira con unos ojitos saltones y muy pícaros.

Comienza a envolver las rosas y me da una tarjeta en blanco para que la llene.

Yo pongo una nota de agradecimiento y firmo Grisel, Mauro y Enrique

La fulana cambia de actitud y me dice «Ud sabe lo que está haciendo.

Yo no entendía nada, hasta que me explicó el error terrible que estaba cometiendo.

Había elegido rosas rojas, que en esa zona son símbolo de amor, pero al poner un número par de flores, estaba demostrando una pena de amor o un rechazo y desprecio, ya que deben ser número impar para demostrar verdadero cariño.

Cuando legaron las flores, lo primero que hizo la tía de mi amigo fue contarlas,  y al encontrar 11 rosas, nos agradeció efusivamente el presente.

Gracias a la dueña de la florería no fuimos sacados a la calle con una soberana patada en el culo



16 Responses to “Anécdotas de viajes (5)”

  1. mire usted…. no lo sabia. todos los dias se aprende algo nuevo.

    «…y se interrumpió el día que fabio empezó a tener ganas de nacer»
    pregunta: por una de esas casualidades Fabio nacio en tierras europeas entonces?

  2. 2 leit0

    Tres meses a Europa..

    quién pudiera hoy

    Saludo!

  3. Marina: No nació a los 15 déas de llegar del viaje.
    LeitO: ojalá yo pudiera también.

  4. 4 Carlos

    ho letto il tuo racconto,hai una buona memoria,i parenti di Trofarello ti ringraziano per il ricordo affetuoso, a presto Carlos

  5. 5 Jorge

    Menosmal que le salvo la florista!!! eso me recuerda que los japoneses consideran insulto poner 4 trosos de algo en el plato, ya que el numero cuatro representa la muerte y la mala suerte. Yo creo que en Argentina (va en todo el mundo diia yo) ya se ha perdido absolutamente el sentido de esas tradiciones o costumbres, sin ir mas lejos la forma en que se seba un mate, si es frio/amargo, dulce/frio o caliente/amargo.

  6. Jorge:
    Es una costumbre regional, creo, pero bien por la florista.

  7. 7 Ramza

    La florista los salvo de que los conviertan en pasta =D, creo que ella se merecía un regalo tambien.

    Me parece que Jorge tiene algo de razón tambien, justo la otra vez nos poniamos a hablar sobre eso, aca en ARG ya no hay casi ninguna costumbre o tradición, a mi igual no me llaman mucho la atención pero se nota que ya ni le interesa a la gente.

  8. Los Argentinos somos un mutante, mezcla de Gallegos, Andaluces, Napolitanos, genoveses etc. Es lógico que muchas tradiciones se vayan perdiendo, sobre todo las costumbres muy localistas, quiero decir de pequeñas regiones.
    En los años que viví en Bariloche (12), ciudad verdaderamente cosmopolita, las costumbres solo las mantenían las comunidades pequeñas como los croatas , alemanes y suizos, entre otros.
    Las costumbres venidas de provincias argentimas se van perdiendo y modificando para lograr con el tiempo una idiosincracia propia del lugar.
    Creo que es bastante lógico

  9. 9 Senior D

    Si no me equivoco, en japones tanto «4» como «muerte» es «shi», aunque hay variantes para no confindirlos.

  10. ¿Conoció a Robertone?… ¿el del tema Los Salieris de Charly?
    Grosssssssso!

  11. Pepe Trueno:
    Nos conocemos desde hace 57 años cuando comenzamos el jardín de infantes, hicimos el primario juntos y somos compadres. El es padrino de mi hijo Mauro y yo padrino de su hija Carola.
    Nos une una profunda amistad y nos vemos diariamente.

  12. Robertone es un señor al que muchos le deben su carrera artística ;-)))

  13. Pepe trueno:
    Seguro. Y sigue siendo uno de los que mas sabe de sonido, sin duda

  14. Los que tomamos mate a diario y gozamos de matear con amigos tenemos bien presente lo del mate y cuidamos esos detalles.

  15. 15 Juan

    A Carlos Bonaudo le conocí en 1978 a la puerta de los estudios de grabación Eurosonic de Madrid, donde yo trabajaba. Estaba recién llegado de la Argentina y le ayudé a encontrar alojamiento en la ciudad. Cuando marchó a Italia vilvimos a vernosn en diciembre de 1983 en Roma.
    Visitó Madrid y trató de localizarme en la primavera de 1999. Yo me encontraba muy enfermo y los familiares mios con los que contactó no le facilitaron que me visitara ni recabaron sus datos de contacto. No volvía a saber de él.
    Un gran tipo Carlos y su esposa Cecilia


  1. 1 Week-Log.299 | Denken Über

Deja un comentario