Un cacho de cultura en Bariloche.
Cerca de Villa los Coihues, en Villa Arelauquen, esta el estudio del artista y algo mas, Kike Mayer.
No es un estudio mas de un artista barilochense. Es un lugar de encuentro y aprendizaje que invita a sentirse muy cómodo y con la posibilidad de aprender técnicas no del todo usuales.
Un quincho increíblemente enclavado en el bosque con todas las comodidades y con un clima de trabajo que pocas veces he visto.
Los que allí aprenden conforman una cofradía de personajes de lo mas interesantes.
Tuve la oportunidad de estar con ellos el jueves pasado, acompañando a mi hijo Mauro, que allí hace sus primeras armas en la técnica de máscaras.
Lamentablemente no estaba Kike y la cosa no fué completa, pero me obligo en el próximo viaje a conversar con él.
El clima de trabajo es casi febril, nadie discute ni detiene su trabajo frente a una visita.
En las paredes o donde sea hay obras del artista, no tratando de ser expuestas, sino solamente estan allí.
La parrilla funciona de la misma forma que el trabajo, el horno de barro nos hace pensar en alguna que otra delicia cocinada para matizar la actividad.
Un metegol, aveces distiende la faena y los integrantes del grupo, esperan el momento oportuno para jugar algún partidito.
Todos crean sus obras en un ambiente de verdadera camaradería y relax.
En toda la noche no escuché ni una palabra fuera de lugar ni vi a nadie que pudiera sentirse molesto.
Casi en silencio van saliendo las máscaras, ayudándose los unos a los otros cuando así es requerido.
Una pausa para manducar el asado, y vuelta al trabajo.
Una gata siamesa recorre el salón sintiéndosa dueña y señora, adueñándose de los lugares mas cálidos naturalmente
Un brindis con un democrático vino, y una torta sin estridencias festeja el cumpleaños de mi hijo.
Me sentí tan bien en ese clima que me gustaría formar parte de esa trupe.
Cuando dije que Kike era artista y algo mas, quise decir que ademas de maestro es un verdadero amigo de sus alumnos, algo bastante difícil de encontrar.
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Etiquetas: artista, estudio, kike mayer, mascaras, pintor, taller de arte
Increible, no son un moton de gente trabajando que no tienen nada mas en comun que su trabajo, sino que forman un circulo de amistad que por lo que se ve el maestro fue el gran participe de esa obra. Miy lindo el hornito, pero… hay que calentarlo tambien, y no creo que dispongan de un mechero a gas como en mi panaderia, meta leña y leña nomas. Gracias, Don Cele, por compartir esto con nosotros.
Jorge:
Si es a leña y dicen que cocina muy bien
Hola Enrique, yo te había preguntado lo de Reutemann. Quería saber si te llegó el mail que te mandé con un par de preguntas y si podés contestarmelo antes de mañana por favor. No es necesario que me contestes todas laspreguntas, más que nada necesito saber lo que te acuerdes de la carrera y cómo la viviste, sobre todo el momento en que el Lole se queda sin nafta. Si no podés o no querés contestarme te pido por favor si me podés avisar mañana a más tardar.
Gracias
Ignacio
Ignacio:
La cosa fué así.
Yo había conseguido una de las tantas credenciales truchas o mas o menos que en esa época se gestionaban con unos mangos.
Estaba en la pista, cerca de la ese del ciervo. Allñí entraban muy jugados y mas en las primeras vueltas. No me acuerdo en que vuelta tomo el lole la punta pero fué rápido. Recuerdo que largó sexto. De allí en mas empezó a sacar una ventaja escalofriante. A veces mas de un segundo por vuelta.
Punteó con solvencia increíble y cuando pasó con la toma dinámica rota no le dimos importancia. Faltaba poco para el final i no sebíamos que este problema provovaría el abandono por falta de nafta.
Lole tenía la carrera en el bolsillo. Esra imposible que lo alcancen. Cuando entró para la última vuelta festejamos el triunfo y yo me dirigí para la entrega de premios. De prondo un silencio, después de lo que parecía una ovación, invadió las tribunas.
Recién me enteré de lo que había pasado cuando escuché comentarios camino a boxes.
Fúe muy injusto y jodido.
Vi mucha gente llorar y a mi también se me escapó una lágrima.
Nos fuimos puteando en tres idiomas y cuatro dialectos.
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