Mas trágica que cómica.
Fredy era un buen amigo.
Algo mas grande que nosotros, pintón, ganador nato con las minas, en el barrio no dejaba títere con cabeza.
Se acopló a nuestra barra con su simpatía natural y su bonomía
Vivía de una lencería pequeña que había sido de la madre y se la rebuscaba bastante bien, aunque sin holgura.
Seguidor con las minas, terminaba ganando siempre. No tenía auto ni guita, pero si lo dejaban hablar no fallaba.
En un momento lo cagó una enfermedad neurológica, y fué perdiendo la capacidad de caminar y poco a poco , primero con bastón y luego en silla de ruedas, su vida se fué apagando.
Tenía dificultades con el habla y por todo ello se terminaron las partidas ganadoras.
Un día decidió morirse y lo hizo por cuenta propia, conciente que la enfermedad era terminal.
Pero les voy a contar una anécdota de Fredy.
Fué cuando ya las cosas no andaban bien, pero mantenía sus hormonas funcionando y su mente totalmente lúcida.
Con mi amigo El Gallego, el de «Una semana antes», nos dirigíamos a relizar una diligencia y nos encontramos con Fredy, que naturalmente nos acompañó ya que era al mediodía.
Cuando llegamos a El Cano y Triunvirato, estaba parada una señorita incuestionablemente trabajadora del sexo y Fredy dice
__Para, para que esa mina me dió bola
__Fredy__le digo__ es una P…
__Y quien queres que me de bola a mi__dice.
Paramos y con la dificultad antes descripta y su bastón, habla con la mina y arreglan el negocio.
Le prestamos guita para el taxi, el servicio , las llaves de bulín y nos fuimos.
Una hora mas tarde, cuando llegamos al bulo, encontramos en la puierta 2 patrulleros (Falcon en esa época) y medio barrio, todas las viejas, queriendo mirar hacia adentro de la casa.
Nos acercamos invocando ser los dueños de la casa y un agente nos dejó pasar.
Alli estaba Fredy en pelotas, sentado en una silla, tapándose solo con una sábana y con su bastón en la mano, bociferando en un idioma casi inentendible su problema, y la muchacha, tapada con otra sábana miraba con ojos extraviados y cara de miedo.
Bueno en concreto había sucedido que cuando llegaron al momento de los papeles al pobre Fredy la cosa no le funcionó. La mina comenzo a cargarlo y Fredy la persiguió por el patio con el objetivo concreto de cagarla a bastonazos.
Una vieja que vivía enfrente los vió en pelotas desde su balcón del primer piso, donde seguramente estaba matando el tiempo chusmeando y regando sus malvones.
Llamó a la cana, que se apuró a venir pensando en un asesinato cuando menos.
Aclarado el asunto, Fredy mas tranquilo y los canas cagándose de risa se fueron no sin antes llevarse a la mina.
Las viejas en la puerta comentando que en esa casa siempre pasaban cosas raras y que era una verguenza toda la música fuerte y los gritos de los depravados que habitaban esa morada. Que estaban seguras que algo tenía que suceder, bla,bla.
Hicimos un café para calmarlo un poco mas y Fredy no paraba de decir
__Si me la dejan un ratito la cago a bastonazos, H de P, turra de mierda , guacha, etc.etc.etc.
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Etiquetas: bastón, bulín, putas, viejas chusmas
Cosas que pasam, no voy a decir pobre freddy porque tubo la mina que quiso asique que se joda jaja
jajajajaj, dios mío Enrique, necesitaba reirme hoy! (se me acaba de romper el celular)
Saludos!
Jaja,, pobre tipo, yo hubiese hecho lo mismo.
Mirá que hay que ser una puta «hija de puta» para reirse de un cliente al que «le ganó la gravedad» 😛
No es que quisiera que la bastonease, pero al menos el susto se lo pegó jaja
Enrique, para cuando el libro «el anecdotario de Don Celestino»?
Saludos.
si en vez de cagarla a bastonazos en la cabeza, lo hubiera usado de otra forma…?
Pero che, que imaginación…!
Jorge:
Muy flojo de tu parte.
Patricio:
Un saludo
CoskiBukoswski:
Este es el anecdotario. nunca habrá libro
Mstaaravin:
Es que si soltaba el bastón se caía el pobre
Pero que mina pelotuda, lo que se dice «profesional» no era seguro…lo abrá visto cachuzo al hombre y creyó que era divertido….buen susto le puso! para que aprenda a ser gente che…
Esto me hizo acordar de un cuento de Marquez de un hombre de noventa y pico que contrataba a una niña casi quinceañera, solo para dormir abrazado a ella..creo que era «Memoria de mis putas tristes»…esta fulana no lo leyo parece; hay cosas que la calle no enseña.
se me escapó una hache por allí…perdón
Silvina:
Muy bueno tu comentario. Yo nunca fui aficionado a «profesionales» ni lo seré. pero pienso que si sos Profesional lo tenés que ser bajo cualquier circunstancia, salvo que lesione tu dignidad o tu seguridad.
Un saludo