50 años no es nada.
Hace exactamente 50 años comencé en el mes de Marzo el colegio secundario.
En los primeros recreos se comenzaban a formar algunos grupos que con no muchas variantes se fueron consolidando. Nos unían ideas, ideales o cualquier otra cosa que se presentara y provocara afinidad.
Desde el primer día nos sentamos a comer juntos , (el colegio era doble turno) y lo hicimos durante 5 años con Guillermo y también ocurrió que en esos mediodías, anexados a los recreos, formáramos un pequeño grupo de cuatro inseparables pendejos cimentando y concretando esa amistad de 50 años.
Jorge, Tomás, Guillermo y yo éramos y somos inseparables. Nos encontrábamos antes de entrar a clase, compartíamos los recreos inevitablemente, nos volvíamos a reunir a la salida al mediodía, nos encontrábamos antes de entrar a la tarde y prolongábamos el día a la salida del cole. Aprendimos a siguir a cualquier párvula que nos diera bola, fumamos los primeros cigarrillos juntos, pelotudeamos a coro, discutimos de cualquier cosa aunque no valiera la pena, o tal vez a la salida del colegio tomar un café en Las Violetas de Rivadavia y Medrano.

Jorge, Guillermo, Tomás y yo
Los años fueron pasando y el secundario terminó, pero nosotros continuamos viéndonos permanentemente.
Nos pusimos de novios y compartíamos las salidas, nos casamos y todos fuimos testigos de la boda de alguien. Tuvimos hijos y los padrinazgos continuaron cimentando la amistad.
Veraneamos algunos con otros, viajamos, cenámos muchos años un dia a la semana o al mes, no importa, pero siempre estuvimos en contacto.
Nuestra amistad es infinita, por darle un calificativo, y entrañable a lo largo de medio siglo.
Hoy que cumplimos los priomeros 50, sufrimos la enfermedad de uno del grupo, una dolencia grave y compleja, y si bien él no puede leer estas insignificante palabras, desde aquí le deseo la salud que tanto se niega.
Los tres estamos diariamente preguntando por él, los tres sufrimos este trance y si bien no pudimos como planeamos reunirnos para festejar nuestros 50, nuestras almas estan unidas todos los días, porque no son muchos los que pueden tener tres amigos durante tanto tiempo y quererlos como nos queremos nosotros.
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Etiquetas: 50 años, amigos
En la vida -y ahora en la web como si fuera un fiel reflejo de ella… que no lo es…- además de las leyendas urbanas aparecen frases como «antes de elgir a tu esposa mirá a tu suegra», -lo que no sé si es tan cierto- o «antes de elegir a tu marido, conocé a su madre» -lo que quizás sea un poco más cierto por el existente complejo edípico… en fin-.
Otra gran frase de la vida -que suele leerse en la web- es aquella que dice «fijate si TAL todavía conserva amigos de su infancia… significa que sabe construir relaciones».
Independientemente de cuestiones psicológicas, un grupo de amigos de 50 años, habla bien (muy bien) de cada uno de ellos y -por ende- en el caso que se tenga hijos esos ejemplos suelen ser seguidos y así multiplicados generación en generación, contruyendo algo que se llama, vulgarmente, la «buena madera» o sea, gente de buena madera.
Algo que los padres de ese tal Cecarelli no podrán jactarse, jamás, seguramente, porque teniendo un hijo ASI… ¿que clase de personas son / fueron / serán ellos? Un hijo como Pablo Cecarelli da bastante más que vergüenza…
Sirvan estas breves y anónimas líneas, entonces, como homenaje a todos aquellos que hace años tienen amigos de años y que generan un efecto multiplicador de la lealtad y la fraternidad. Más aún, en estas épocas en que todo es tan superficial y banal. La verdadera Amistad, un EJEMPLO a imitar, un lazo afectivo a buscar y construir.
Chán, chán!!!
😉
Chan chan.
La verdad enrique, estuve a segundos de largarme a llorar, me dió mucha ternura el final.
La verdad, lo felicito por haber conservado sus amistades.
Saludos!
http://www.patriciodemoreno.com.ar/2009/03/100.html
Más allá de que me causa tristeza la situación de tu amigo, me causó gracia el hecho de que en la foto todos tengan la misma «onda» de vestimenta… un detalle más de la afinidad que se tienen como grupo, no?
Andrés:
Y también de la edad.
Patricio:
La amistad de verdad nunca muere.